CON MI ADMIRACION A DON FRANCISCO

FRANCISCO RODRÍGUEZ MACHADO
VIVENCIAS CAMPESINAS CANARIAS
Mi nieto Felillo pa la edad que tiene está requeté, pero a pesar de estar perruñillo, es muy espabilado. Él me jace tuitos los mandados y me traduce a pesetas los dineros que hay.

-Felillo, vete a la venta de Angelito y me traes una manilla de plátanos, un paquete de café y una cuarta de "mesturado".

-¡Aguela...! Nanay de la berigüel.

-¿Eso que senifica, muchacho?

-Que de eso nada monada.

-Mira... garra camino y vete diestro a onde te mandé, porque si no garro el cinto de tu agüelo y te fonduco las costillas.

-Güeno no se encochine agüela, que en el intre voy.

-¡Juanilla...! Enjílame la abuja, que voy a remendar los calzones a tu padre.

-Aspere un fisco que me voy a espichar los ispejuelos pa podela enjilar.

-¡Oye...! No te parece que el muchacho que te está cortejando es demasiado joven pa ti; antodavía no tiene bigote sino una pelusilla.

-¿Pelusilla...? Qué va madre, si le da un beso le cepilla el traje.

-Pos yo lo veo tiesnito antodavía.

-¿Se anteró madre del susto que se llevó don Antonio el cura?

-No tengo conocimiento.

-Pos resulta que el cura quería arreglar la iglesia, pero no había dinero pa jacelo. Decidió dir a pedir por todas las casas del Lomo. Llevó a Vicentillo pa que lo acompañara. Fueron pidiendo por varias casas, pero al llegar a la de cho Felipe, tocó en la puerta y como no contestó naide empujó la puerta del patio y vio venir a un perro presa ladrando. El cura al velo dijo:

-¡Jesús...! Ayúdanos Señor, que esta fiera nos va a matar. ¡Oh, santo Dios!

Y le dijo Vicentillo:

-Mire padre, entre rezo y rezo ¡¡mándele un "bimbazo" al perro!!