Tamaragua,
Toca hablar de aquellos que marcaron o marcan nuestras vidas, quiero en estas líneas expresar una gratitud a ese "pequeño gran hombre" que la vida nos pone delante y tenemos que frotar nuestros ojos pensando que es un "fake" por qué nunca imaginé encontrar ya gente de esta estirpe.
He trabajado con el codo a codo y en silencio mi saco de respeto y admiración se desbordada día a día, entre teclados y charlas.
Hay profesores y luego están esos tipos de hombres que he intentado empaparme de sus directrices día a día para intentar ser un 5% de lo que es el.
Fue y es jefe y amigo siempre, cambio mucho a este aprendiz de la vida por si dedicación casi enfermiza a hacer su trabajo perfecto y se volcaba en ayudar a todos en el suyo
Hoy tocó esa despedida que tuve que ocultar con mis eternas bromas donde solo quería aplaudirle por dejarme entrar en su vínculo.
Entre secretos y similitudes forjamos algo más que una amistad, era complicidad, confesiones mutuas y lo más importante mejoró a este chiquitín como persona, su alma limpia como la patena era para mí motivo de superarme laboralmente, y juro que lo consiguió, ojala hubiera tenido un hermano mayor así, de seguro hubiera sido otra cosa.
Hoy fue más que un adiós, fue un hasta siempre con ese resquemor de no poder seguir a su sombra haciéndome mejor
Desde ya don MANUEL tiene un seguidor, un alumno, un ayudante y si lo desea....un amigo.
Que sea feliz y me encontrará donde desee, para lo que desee, cuando lo desee.
Gracias por todo MAESTRO.
