Buenos dias y feliz domingo, hoy pienso en nuestro futuro economico y he rememorado antiguos tiempos de hosteleria. E ran los 70-80 cuando ivamos a los principales nucleos de ocio para pasar aquellas veladas de fines de semana, la calidad de los negocios y la clase nos publicitaba en toda España.
Teniamos discotecas que eran la envidia en europa, restaurantes donde los cocineros eran poco menos que genios del arte culinario, camareros que simplemente viendolos caminar se sabia que eran los señores del servicio y atencion al cliente.
Aun recuerdo la escuela que aplicabamos en un trabajo que nos enorgullecia hacer. Hoy en dia cualquiera que sepa abrir una botella y servir una copa es camarero y aquel que entre los fuegos prepara un trozo de carne a la plancha mientras mira el reloj de salida se autoproclama chef de cocina.
Hemos evolucionado, si, pero a peor. Las cuentas con precios de escandalo por unos productos corrientes y un servicio mediocre es el pan del dia en Canarias.
Ahora un plato de gourment es casi dificir de encontrar y aquel que encuentra algo, que prepare un prestamo para pagar la minuta.
He comido en guanchinches (locales que abren por la cosecha de vino y ofrecen productos mientras tengan vino)que viendo la cuenta no noto la diferencia con comer en un rest de 2 tenedores.
El turismo no es tonto, pican una vez por noveles, pero si comprueban lo mismo em otros locales no vuelven ni locos. Debemos actualizar precios, calidad y infraestructuras en todos los escalones de la hosteleria, ofrecer un sueldo digno a aquellos profecionales que aun quedan y se piensan en marchar de un trabajo con mil horas al mes y el sueldo de un aprendiz mientras les exijen la maxima profesionalidad. No terminemos de matar la unica gallina que nos alimenta, los empresarios deberian de pensar que ganar poco y eternamente es mejor que ganar mucho explotando al empleado y exprimiendo al cliente.
Teniamos discotecas que eran la envidia en europa, restaurantes donde los cocineros eran poco menos que genios del arte culinario, camareros que simplemente viendolos caminar se sabia que eran los señores del servicio y atencion al cliente.
Aun recuerdo la escuela que aplicabamos en un trabajo que nos enorgullecia hacer. Hoy en dia cualquiera que sepa abrir una botella y servir una copa es camarero y aquel que entre los fuegos prepara un trozo de carne a la plancha mientras mira el reloj de salida se autoproclama chef de cocina.
Hemos evolucionado, si, pero a peor. Las cuentas con precios de escandalo por unos productos corrientes y un servicio mediocre es el pan del dia en Canarias.
Ahora un plato de gourment es casi dificir de encontrar y aquel que encuentra algo, que prepare un prestamo para pagar la minuta.
He comido en guanchinches (locales que abren por la cosecha de vino y ofrecen productos mientras tengan vino)que viendo la cuenta no noto la diferencia con comer en un rest de 2 tenedores.
El turismo no es tonto, pican una vez por noveles, pero si comprueban lo mismo em otros locales no vuelven ni locos. Debemos actualizar precios, calidad y infraestructuras en todos los escalones de la hosteleria, ofrecer un sueldo digno a aquellos profecionales que aun quedan y se piensan en marchar de un trabajo con mil horas al mes y el sueldo de un aprendiz mientras les exijen la maxima profesionalidad. No terminemos de matar la unica gallina que nos alimenta, los empresarios deberian de pensar que ganar poco y eternamente es mejor que ganar mucho explotando al empleado y exprimiendo al cliente.
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