Hola, los tiempos corren cada vez mas rápido y no encontramos la llave para parar la dichosa maquina.
Acabo de pasar el día de san Patricio como onomastica y casi sin recordarlo (ni ganas) y al hechar la vista atrás veo lo pasado y sufrido, lo gozado y soñado y el resultado final ha sido un notable.
Sigo a mis principios y formas, sigo observando la humanidad y aprendiendo de lo vivido en silencio. 52 san patricios dan para mucho y en mi caso voy sobrado. Siempre deseo que este mundo vaya a mejor, que las personas dejen el egoísmo personal tan presente hoy en día por algo de benevolencia con el prójimo. Creo que las clases diferentes se extreman día a día. Los valores se difuminan en un mundo donde cada día prevarece mas el yo y siempre yo que el apoyo mutuo en fines interiores de los que muchos ignoran hasta que existen palabras como dignidad, socialismo humano o colaboración de ideas.
He creado mi propio club. Después de ver girar la hipocresía de aquellos que intentan optener dividendos solo para si mismos independientemente del daño que causen al prójimo.
El club de los ultimos, los últimos que sepan oír, los últimos que sepan pensar y ver lo que les rodea, los últimos que estén dispuestos al sacrificio sin quejas absurdas a ultima hora. Los últimos que extiendan la mano a los que la neseciten simplemente por ayudar a mejorar este mundo.
La vida es sacrificio. Eso ya lo aprendí hace tiempo y quiero simplemente ser feliz y que sean felices los de mi entorno.
Soy uno de esos últimos que luchan por lo suyo sin aplastar al contrario y me siento feliz así.
Nadie me pidió venir, nadie me indico como hacer las cosas, nadie me ayudo a subir o a mantenerme.
Y quiero que nadie tropieze, que nadie caiga, que nadie se equivoque si yo puedo evitarlo.
Hagamos entre todos algo mas hermoso este mundo que aunque lleve llagas y heridas todavía tiene una oportunidad de mejorar.
Acabo de pasar el día de san Patricio como onomastica y casi sin recordarlo (ni ganas) y al hechar la vista atrás veo lo pasado y sufrido, lo gozado y soñado y el resultado final ha sido un notable.
Sigo a mis principios y formas, sigo observando la humanidad y aprendiendo de lo vivido en silencio. 52 san patricios dan para mucho y en mi caso voy sobrado. Siempre deseo que este mundo vaya a mejor, que las personas dejen el egoísmo personal tan presente hoy en día por algo de benevolencia con el prójimo. Creo que las clases diferentes se extreman día a día. Los valores se difuminan en un mundo donde cada día prevarece mas el yo y siempre yo que el apoyo mutuo en fines interiores de los que muchos ignoran hasta que existen palabras como dignidad, socialismo humano o colaboración de ideas.
He creado mi propio club. Después de ver girar la hipocresía de aquellos que intentan optener dividendos solo para si mismos independientemente del daño que causen al prójimo.
El club de los ultimos, los últimos que sepan oír, los últimos que sepan pensar y ver lo que les rodea, los últimos que estén dispuestos al sacrificio sin quejas absurdas a ultima hora. Los últimos que extiendan la mano a los que la neseciten simplemente por ayudar a mejorar este mundo.
La vida es sacrificio. Eso ya lo aprendí hace tiempo y quiero simplemente ser feliz y que sean felices los de mi entorno.
Soy uno de esos últimos que luchan por lo suyo sin aplastar al contrario y me siento feliz así.
Nadie me pidió venir, nadie me indico como hacer las cosas, nadie me ayudo a subir o a mantenerme.
Y quiero que nadie tropieze, que nadie caiga, que nadie se equivoque si yo puedo evitarlo.
Hagamos entre todos algo mas hermoso este mundo que aunque lleve llagas y heridas todavía tiene una oportunidad de mejorar.
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